miércoles, 13 de febrero de 2013

Último carrete Kodachrome

En el verano del año 2009 Kodak anunció dejar de producir el famoso Kodachrome, un carrete fotográfico usado por casi todos los grandes fotógrafos y que todos ellos apreciaban enormemente por su precisión en la reproducción del color y su durabilidad. Un carrete diapositivas que se ha vendido durante casi 75 años pero que por tratarse de un tipo de revelado más caro ha ido cayendo en desuso (algo más que otros carretes más convencionales) hasta tal punto que solo quedaba un laboratorio profesional en el mundo certificado oficialmente para revelar esta película.
Durante la era pre-digital la película Kodachrome pudo competir con otras películas más fáciles de revelar gracias a su alta calidad, pero la era digital (y la crisis en la que se encuentra sumida Kodak) han terminado con esta fantástica película.
Cuando Steve McCurry se enteró habló con Kodak para que le diesen el último carrete y, sabiendo que el renombrado fotógrafo ha hecho más de 800.000 fotos con este carrete, Kodak no se pudo negar, sabiendo además que aprovecharía esos 36 últimos disparos al máximo.

Aquí os dejo el tributo de McCurry a Kodachrome en forma de galería fotográfica.

Y aquí podéis ver un pequeño documental de este último carrete

sábado, 9 de febrero de 2013

Fotografiar la nieve


Como habréis visto en las últimas fotos, el otro día me di un paseíllo por la sierra a pisar un poco de nieve y no podía dejar pasar la oportunidad de echar unas fotos, sobretodo con el día tan espectacular que nos hizo.



Hay que tener en cuenta un par de cosas en este tipo de sesiones.

Hay que abrigarse
Lo primero es ir preparado con la ropa apropiada, no vayamos a pillar una neumonía o algo. Para mi, lo mejor es llevar varias capas finas  (yo lo llamo el "modo cebolla") de manera que podamos quitarnos y ponernos capas en función de la temperatura siendo la última un cortavientos impermeable. Eso si, no hay que pasarse de capas porque demasiadas capas no será tan eficaz y sobretodo será un incordio mas que otra cosa. A esto hay que añadirle unos guantes calentitos y un calzado apropiado para andar que nos mantenga los pies secos y calientes y dependiendo de las condiciones de la nieve, unas polainas o incluso unos crampones pueden venirnos bien. También conviene no descuidar el tema de los pantalones, si después de equiparnos perfectamente para el frío nos enfundamos unos vaqueros, hemos estropeado todo el trabajo anterior. Unos pantalones abrigados también son importantes, y si son hidrófugos, pues mucho mejor.
En esta ocasión en concreto, yo llevaba una camiseta térmica,  un forro polar gordito, un cortavientos impermeable y unos guantes de nieve en la parte superior del cuerpo y un pantalón calentito de trekking, calcetines gordos y botas de montaña de goretex en la inferior. Todo ropa abrigada y transpirable a la vez. A los 10 minutos de echar a andar me sobraban el cortavientos y los guantes y la mitad del trayecto llevé el forro polar desabrochado (hizo un día espectacular), pero siempre es mejor que te sobren capas que te puedas quitar, que pasar frío.

El equipo
En cuanto al equipo fotográfico, hay que tener las cosas claras y saber que tipo de imágenes queremos traernos de vuelta del paseo para llevar el equipo justo. Hay que ahorrar peso innecesario. Si podemos salir con un par de objetivos solamente, mejor que mejor, aunque elegirlas no es tarea fácil, hay que tener en cuenta donde vamos a estar, que queremos hacer y cual es nuestro estilo. En general un angular suele ser imprescindible, puede que un tele nos venga bien si vamos a tener buenas vistas y una lente macro también puede darnos buenos detalles. En mi caso llevé el 10-20, un 70-300 y un 35 que no pesa ni abulta nada, pero finalmente solo usé el 10-20. Como complementos casi indispensables, un parasol y un polarizador para evitar reflejos indeseados, ya que la nieve refleja gran cantidad de luz.
Para transportar el equipo lo ideal es usar una mochila fotográfica específica para montaña. No es algo totalmente imprescindible pero si la opción más cómoda. A falta de una mochila de este tipo, mi recomendación, dado que nuestro equipo no va a ser muy extenso, es llevar una mochila de montaña cómoda y meter en ella el equipo, sacrificando un poco la velocidad y la comodidad con la que sacamos y guardamos el equipo en favor de la comodidad en el paseo como tal.
Concretamente yo suelo llevar una mochila de trekking de 25 litros con la espalada rígida y  "aireada", con una correa que permite ajustarla a la cintura para descansar parte del peso y que además lleva "chubasquero" incorporado por lo que pudiera pasar. Dentro llevaba la cámara en una funda triangular y los objetivos en fundas individuales  y aun me quedó sitio para guardar los guantes y el cortavientos cuando me sobraron y una bolsa de frutos secos. En otra mochila iba el agua, que también es conveniente llevar.
Puesto que no sabemos con que condiciones climatológicas nos vamos a encontrar, unas bolsitas de sílice nunca vienen de más para evitar problemas de humedad. Las metemos en las fundas de la cámara y/o objetivos y listo.

Baterías
Mención especial merecen las baterías, ya que conviene recordar que a muy bajas temperaturas la duración de las mismas se verá reducida significativamente, lo que hace que sea muy importante llevar alguna batería de repuesto y llevar todas las baterías cargadas al 100%. Tampoco está de más guardar las baterías de repuesto en algún lugar protegido y cálido  Un bolsillo interior de nuestro forro polar puede ser un buen lugar para tener las baterías a mano y calentitas.
En función el número de fotos, la temperatura, el tiempo del paseo, el consumo de nuestra cámara... etc. puede que nos baste con una sola batería o necesitemos más, pero con lo que ocupa y pesa una batería mejor llevar de sobra que arriesgarse a quedarse sin energía.

Ajustes
Por último, y no menos importante, conviene tener en cuenta que la nieve seguramente va a engañar a la cámara, que lo más probable es que subexponga la imagen debido a la cantidad de luz existente en la escena reflejada por la nieve. Hay muchas maneras de compensar este problema que además depende en gran medida de la configuración de nuestra cámara y la cantidad de nieve que aparezca en el encuadre, por lo que habrá que estar atento.
Con medición matricial tendrás que subir la exposición, mediante la compensación de exposición que suelen tener todas las réflex y muchas compactas. Según en encuadre y la luz, tendrás que sobreexponer entre medio paso y paso y medio, aproximadamente, pero esto no es una ciencia exacta. Hay que experimentar.
Otra opción es seleccionar la medición puntual y seleccionar el punto de medición fuera de la nieve sobre el sujeto que queramos que quede correctamente expuesto.
Como última opción (aunque hay muchas más) tendríamos los modos de escena la cámara, ya que muchas cuentan con modos especiales para nieve. Sinceramente estos modos tan automáticos nos quitan control sobre la exposición y a mi personalmente no me gustan un pelo. Como último recurso, vale, pero solo como último recurso.

Circe



Circe http://madcatt.tumblr.com/post/42655858601/circe

martes, 5 de febrero de 2013

lunes, 4 de febrero de 2013

viernes, 1 de febrero de 2013