jueves, 2 de febrero de 2012

[Sudafica-Mozambique] Dia7: Marloth Park-Maputo


Nos levantamos temprano de nuevo, pero descansados por haber dedicado la tarde a descansar. Queríamos estar en la agencia de alquiler de Hertz lo antes posible porque no sabíamos cuanto tiempo nos podría llevar cruzar el paso fronterizo y Maputo es una ciudad peligrosa a la que preferíamos llegar de día.
Cuando llegamos a la oficina de alquile de coches el empleado, muy majo bromeó con nosotros diciéndonos que mejor entrásemos de 3 en 3 en la oficina que no íbamos a caber. La oficina era muy pequeña, una pequeña choza que no llegaría a 3x3m con 2 mesas, una para el dueño y otra para una empleada, muy amables ambos. Nuestra furgoneta era más grande.


Cuando terminamos papeleos, el dueño nos dijo que nos pasaría un cargo por el transporte a la frontera, pero que no tenía otro transporte que la propia furgoneta que íbamos a devolver, así que volvimos a meter los equipajes y nos montamos por última vez en ella.
Ya en la frontera, la salida de Sudáfrica fue bastante rápida y sencilla, pero al llegar a Mozambique nos dimos cuenta de que allí se tomaban las cosas con más calma y nos iba a llevar bastante más tiempo. A pesar de todo, los empleados de la frontera eran bastante simpáticos, simplemente no tenían prisa ninguna, incluso había uno de ellos viendo una película en un portátil. Mientras esperábamos en la cola aprovechamos para separarnos y comprar un par de tarjetas prepago para el móvil con las que poder llamar a los alojamientos, taxis o a casa ya que, en general, suele salir mucho mas barato de esta manera que con el móvil español.
Finalmente, después de varias horas, cruzamos la frontera con un visado muy moderno para un país como Mozambique que incluía una fotografía nuestra hecha en ese mismo momento con una webcam. En seguida nos dimos cuenta de la diferencia de riqueza entre los dos países, en el momento en que lo visitamos, Mozambique estaba entre los 10 o 15 países más pobres del mundo y eso se notaba.
En teoría debía haber autobuses con destino a Maputo, pero no vimos ninguno, solo un montón de xiapas. Las xiapas son el medio de transporte local que consiste en furgonetas viejas, muchas de ellas traídas de 2ª mano de Japón o China, optimizadas para poder cargar el mayor número de pasajeros posible, añadiendo filas de asientos, asientos abatibles en los pasillos y sin apenas maletero pero espacio bajo los asientos para la mercancía. Algunos hasta llevan remolques para el equipaje.
Generalmente este tipo de transporte no tiene horario fijo, simplemente salen cuando las han llenado hasta arriba, así que fuimos directos a por la que estaba mas llena y negociamos un poco (mitad en portugués mitad en español) para poder pagar en Rands sudafricanos ya que aun nos quedaban bastantes y además no habíamos cambiado a la moneda local aun. Finalmente nos cobraron 25 Rands por persona (unos 2,5€) pero una vez montados en la xiapa, nos quiso cobrar aparte por los equipajes con la excusa le impedían subir mas gente. Después de un rato acabamos pagando 20 Rands extra por ellos.
Viajamos bastante apretados pero es el modo mas autentico (y barato) de viajar en Mozambique, a pesar de tardar casi 2 horas en recorrer los 100km que nos separaban de Maputo, mereció la pena. Durante el viaje intentamos dormir un poco pero era complicado, así que jugamos al juego este de adivinar el personaje a base de preguntas y uno de los pasajeros se unió a nosotros a pesar de la barrera del idioma.
En la ciudad de Maputo, capital de Mozambique, la xiapa nos dejó en una enorme explanada llena a rebosar de xiapas que venían o esperaban su salida a múltiples destinos locales y nacionales y bastantes taxis que esperan para recoger a los viajeros que bajan de las xiapas. Los taxistas siempre te dan precios bastante hinchados y hay que regatear con ellos siempre para evitar que nos engañen en exceso, aunque hay que ser consciente de que el precio que cobran a los turistas siempre es mayor que los mozambiqueños pero suele ser asumible.
Desde la plaza negociamos un par de taxis para los seis, nuevamente en rands, para ir al Fatima's Backpackers de Maputo, pero nos costó bastante convencerles de que nos aceptaran los rands, mucho más que en la frontera porque les resulta más difícil cambiarlos, claro está, pero finalmente aceptaron y nos llevaron al Fatima's donde lo primero que hicimos fue registrarnos y probar la cerveza local 2M bien fresquita y de paso comimos algo en el mismo backpackers, aunque la comida no era especialmente buena. El personal del Fatima's Backpackers Maputo era bastante borde y muy poco servicial.
Con las pilas cargadas salimos a dar un paseo por Maputo. Habíamos oído y leído tantas historias respecto a la inseguridad de la ciudad que solo una de los tres que llevábamos réflex, se atrevió a sacarla al paseo. Lo poco que vimos de la ciudad nos pareció una ciudad fea, destartalada y algo caótica por la que no apetece nada caminar de noche, a algunas calles incluso daba miedo entrar de día. Aun así paseamos hasta que empezó a bajar el sol sin ver nada demasiado interesante fuera de los transportes colectivos atestados y un edificio con guardia militar que nos prohibió  andar por la acera contigua al muro perimetral.
De vuelta en el backpackers descubrimos que el edificio del que nos habían alejado, debía ser la residencia del presidente del país y que habíamos paseado por una de las calles mas peligrosas de la ciudad que estaba marcada en el mapa del backpackers en rojo y con exclamaciones.Nos asustamos un poco.
Cenamos cerca del albergue y nos acostamos temprano.

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