domingo, 18 de enero de 2015

Por que comprar un objetivo prime

Actualmente, cuando uno se aventura en esto de la fotografía con una réflex, normalmente empieza con el típico kit de cámara DSLR de formato APS-C y un objetivo zoom 18-55mm. Es cierto que hay más kits de DSLR + Objetivo(s), pero este es el más habitual y el más básico.
Este objetivo de kit, no suele ser demasiado luminoso y de calidad justa en los extremos de la focal y las mayores aperturas. No es que sean malas lentes, simplemente son lentes baratas para iniciarse y por tanto tienen sus limitaciones.



50mm f/1,8

Una adquisición interesante (por no decir imprescindible) es un objetivo fijo económico. Todas las marcas tienen objetivos de 50mm y apertura f/1,8 bastante baratos, muchas veces en torno a los 100€ o algo más si necesitamos que tenga motor de enfoque (para las DSLR Nikon que carezcan de él, por ejemplo).
Son objetivos que, por lo general, llevan años en el mercado o han cambiado muy poco, ya que se consideraba el objetivo estándar en la época del carrete.
La desventaja de un objetivo fijo respecto a un zoom, es evidente. La versatilidad que tienen estos últimos para cambiar el encuadre sin mover los pies es indiscutible. Ahora bien, al tratarse de ópticas, más simples, las ventajas son importantes:

-Portabilidad: Estas lentes prime, son bastante más compactas y ligeras que los objetivos zoom kitteros.
-Calidad: Un diseño óptico mucho más simple, deriva en más nitidez y menos aberraciones ópticas.
-Luminosidad: Normalmente suelen ser hasta 4 pasos más luminosos  que los zoom kitteros en su focal equivalente. Esto significa que llegará al sensor una cantidad de luz 16 veces mayor. Alguno me dirá que esto se suple con un estabilizador, pero ya hablaremos de eso otro día.
-Bokeh: Gracias estas grandes aperturas principalmente (en realidad también influye el diseño del diafragma), el bokeh (termino japonés para desenfoque) de estos objetivos fijos suele ser bastante agradable y los hacen perfectos para aislar al sujeto del fondo.


35mm

Estos 50mm de los que hablamos, pueden parecernos demasiado largos, en formato APS-C, para según que situaciones, y ahí es donde entran los 35mm, que digamos que en APSC son el equivalente a los 50mm en formato completo. El único problema es que esta focal ya no es tan barata como los 50mm, a excepción de Nikon, que tiene el archifamoso 35mm f/1,8 DX por unos 150-200€, que nunca me cansaré de recomendar.


Conclusión

Un objetivo fijo, barato y luminoso, me parece una compra inteligente, por su buenísima relación calidad-precio, sus posibilidades creativas y porque nos obligan a buscar mejor los encuadres como ya os conté aquí y aquí.

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